Discoteca Attica
La discoteca fue inaugurada el 13 de diciembre de 19874 en el kilómetro 15 de la antigua carretera N-2 (posteriormente Autovía del Nordeste), dirección Barcelona, en el municipio madrileño de San Fernando de Henares, ocupando lo que anteriormente había sido un restaurante. El local constaba de un chalet de dos plantas y una terraza exterior y adaptó su nombre en honor a la prisión norteamericana Attica Correctional Facility.4
En sus inicios, la música que se ponía era funky, estilo que rápidamente quedó atrás para dejar paso a la música electrónica, especialmentre house de Chicago, EBM de Bélgica5 entre otros estilos que en esos momentos eran la vanguardia, hasta que a principios de 1990, ya era uno de los lugares nocturnos más frecuentados convirtiéndose de los primeros grandes locales de la comunidad en implementar los after hours, con sesiones de música que terminaban a las 12 del mediodía del siguiente día. Los estilos musicales subieron de revoluciones hasta llegar a los ritmos del techno, mákina y hardcore.6 Durante esa época fue cuando se erigió el sobrenombre de «Catedral del Bakalao«.5 La discoteca fue conocida por ser una pieza clave de un entramado de discotecas que formaban parte de la denominada Ruta del Bakalao, donde los jóvenes pasaban el fin de semana recorriendo diferentes locales con un mismo tipo de música en busca de diversión, algunos hasta llegando a los locales de Valencia donde se originó la ruta. La fiesta era frecuentemente rodeada de polémica por las drogas sintéticas que se consumían, pero también fue conocida porque durante los primeros años de vida, congregó a una gran disparidad de personas de diferentes grupos sociales, orientaciones sexuales, tribus urbanas en algunos casos antagónicas, además algunos famosos mediáticos de la época y hasta prostitutas.5 Un ambiente variopinto que convivió pacíficamente hasta el año 93, 94, cuando el cambio de tendencias musicales y factores sociales, llevó a que el público que se congregaba cada vez fuera más violento, uniforme y con códigos de estética muy marcados; cabezas rapadas, ropa militar y hasta simbología nazi.5 El cambio de ambiente llevó a peleas, tanto fuera como dentro del local y la creación de bandas que querían dominar la discoteca y todo a eso, a más presencia policial en los accesos para realizar controles hasta llegar la muerte de un joven por sobredosis de Speed (anfetamina) y éxtasis (MDMA) en 1995.7
El Ayuntamiento de Madrid, que ya había pedido el cierre del local el año anterior, efectuó el cierre de la discoteca con el motivo de que el local se encontraba en suelo no urbanizable, además de ir con un expediente de demolición. A pesar de haber sido precintada, la dirección logró burlarlo celebrando otra fiesta8 en el mismo local, pero manteniendo la discoteca central cerrada, pero no la terraza y otras zonas del recinto. El evento se difundió masivamente por la capital madrileña vía flyers, logrando congregar a más de 2000 personas a pesar de la prohibición. La fiesta, de rebeldía contra el consistorio, no terminó hasta las 3 del mediodía del domingo siguiente a pesar de que llegaron varios vehículos patrulla, cuyos agentes terminaron con poner una multa9 pero sin acabar con la fiesta.
Los años siguientes, el local estuvo abandonado y posteriormente okupado, llegando a vivir hasta 110 personas.10 En julio de 2018, el Cuerpo Nacional de Policía desalojó a las personas que estaban viviendo en las ruinas de la antigua discoteca para proceder con la demolición del local.
FUENTE: WIKIPEDIA